Los 10 errores más comunes al comunicarte en las redes sociales
Has lanzado tu negocio en las redes sociales, actualizas tus perfiles y eres consciente de la importancia de éstas, pero aún no tienes claro como es el proceso comunicacional por estos lares.
Tranquilo, a pesar de que parezca lo contrario, las redes sociales son un campo de experimentos para todos nosotros, nadie nace sabiendo y poco a poco conseguirás encauzarte, crear el flujo de comunicación correcto con tu audiencia y sobre todo obtener beneficios de ello.
Como de los errores se aprende comenzaremos enumerando los más habituales que he visto y cometido en mi vida como Community Manager y como Bloggera. Lo haremos agrupándolos en los 3 campos que tenemos que tener en cuenta al trabajar el proceso de comunicación en las redes sociales: el lenguaje, el contenido y la interacción con los usuarios.
Tabla de contenidos
EL LENGUAJE
En primer lugar, debes establecer el tipo de lenguaje que utilizarás para dirigirte a tu audiencia. Para hacerlo, ten en cuenta los valores y la personalidad de tu marca. Los principales errores que se cometen en este apartado son:
1- Ser demasiado informal
Buscando conectar con nuestra audiencia y crear vínculos afectivos con ella a menudo ocurre que olvidamos la profesionalidad y utilizamos un lenguaje informal como sí estuviéramos tratando con amigos.
Puedes ser cordial sin dejar de ser profesional y sin abandonar la identidad de tu marca. Por eso yo evitaría mensajes que contengan los siguientes elementos: onomatopeyas, abreviaciones, el exceso de exclamaciones, emoticonos y en definitiva muchas expresiones del lenguaje cotidiano que se ven en las redes sociales.
2- Ser demasiado “correcto” y frío
En el otro lado de la balanza está el ser demasiado corporativo. Intenta conectar con el estado de ánimo de tu audiencia y crear diálogos con ella en las redes sociales, siempre desde la cordialidad y la corrección pero que se sienta que hay una persona escribiendo detrás.
En estos dos primeros puntos lo ideal es encontrar un equilibrio.
3- No respetar las reglas de ortografía
Es importantísimo escribir correctamente y sin faltas de ortografía. Así que ayúdate de correctores ortográficos y de profesionales si es necesario.
EL CONTENIDO
A estas alturas ya conocemos la importancia del marketing de contenidos y lo importante que es hacer un buen trabajo en este sentido. Por supuesto, en las redes sociales también tenemos que tenerlo en cuenta.
4- Olvidar el objetivo, ve al grano
Muchas veces veo en Facebook actualizaciones de status larguísimas en la que no sabemos muy bien de que habla la marca. Fija el objetivo de tu mensaje: presentar un producto, anunciar descuentos, introducir alguna novedad…y no lo olvides.
5- Brevedad y sencillez ante todo
Muy conectado con el punto anterior, a todos nos gusta sacar nuestra parte más creativa cuando escribimos, sin embargo, recuerda que la brevedad y la sencillez deben predominar en tu mensaje por motivos de efectividad.
Basándote en estas dos pautas, intenta crear un mensaje atractivo y que llegue a la audiencia. Recuerda también, que las redes sociales tal vez no son el mejor lugar para tratar temas en profundidad, en ese caso, mejor hacerlo en tu blog o web.
6- No adaptar tu contenido a cada red social
Esta claro que cada red social tiene sus características tanto en la forma de hacer llegar los mensajes como en el público que agrupan y en la interacción que se da. Facebook no es igual que Twitter y tampoco que Instagram.
LA INTERACCIÓN
Si por algo se caracterizan las redes sociales es por la interacción entre usuarios y en nuestro caso entre marca-usuario- cliente/potencial. Por lo tanto, es necesario que tengamos muy en cuenta este proceso comunicacional-bidireccional. Estos son algunos de los errores más comunes en este apartado.
7- No contestar a tus usuarios
Como decía se trata de un proceso bidireccional, así que si te preguntan algo, por favor, contesta siempre. Es algo básico en las redes sociales y en la vida en general. Darás una imagen de atención y cercanía a tu público y además, está comprobado que si lo haces a la mayor brevedad posible la valoración del cliente hacia ti crecerá.
8- Olvidarte de las redes sociales
Es algo que ocurre a menudo, comenzamos siendo regulares en nuestra presencia en las redes sociales y después debido a la falta de tiempo, falta de resultados u otros motivos nos olvidamos de ellas y nuestros perfiles se quedan paralizados.
Esto no puede ocurrir, los perfiles deben estar activos y actualizados, no podemos no ser constantes en las redes sociales y caer en el olvido. ¿Porque? El cliente que encuentre los perfiles de nuestra marca en las redes sociales y vea que no se actualizan hace tres meses, por ejemplo, automáticamente nos desechará porque verá que no estamos activos.
9- Actualizar demasiado, pueden tomarte como spam y acabas haciéndote invisible
No cabe duda de que es necesario hacerse notar en las redes sociales pero no por ello tenemos que estar continuamente lanzando información. Si lo hacemos podemos lograr el efecto contrario al que deseamos, volvernos invisibles. La repetición constante de un mensaje hace que pierda su fuerza y acabes siendo ignorado y tratado como spam.
Así que define el flujo de tus comunicaciones según tu objetivo y sobre todo no seas invasivo. Una vez más, debemos buscar el equilibrio entre estos dos puntos.
10- No monitorizar las interacciones
Otro gran error que se comete, a menudo, es ignorar los datos que nos ofrecen las redes sociales. Con monitorizar no me refiero a seguir las métricas que nos ofrecen las páginas de Facebook o ver cuantos followers nuevos tenemos.
Es recomendable que analicemos, interpretemos y saquemos conclusiones personales de todos estos datos: cuanto ha crecido nuestra audiencia, cuantos mensajes hemos recibido, en que momentos del día tenemos más interacción, que publicaciones han tenido más éxito, cuál ha sido el motivo del crecimiento, etc.
Sobre la autora, Mia Sarri
Mia Sarri, autora del blog gastronómico Albahaca Fresca, periodista y Máster en Relaciones Públicas. Ha desarrollado su carrera trabajando tanto para marcas como para proyectos personales, primero en medios de comunicación tradicionales y desde hace unos años en el mundo online.