Las 5 mejores excusas para no emprender

A la hora de tomar la decisión de embarcarte en una aventura emprendedora o no, deja a un lado las excusas y reflexiona sobre los auténticos motivos y motivaciones para hacerlo o no.

Es normal que cuando empiezas a plantearte algo tan importante como emprender, en tu cabeza empiecen a volar excusas de todo tipo para no hacerlo. El ser humano está preparado para evitar el dolor y por eso es reacio al cambio, culpa de nuestro cerebro reptiliano. Aunque este tipo de reacción era muy útil en tiempos remotos, en la actualidad es el principal componente que nos frena a la hora de tomar decisiones.

Tenemos que aprender a diferencia lo que son excusas provocadas por la aversión al cambio, y lo que son auténticas razones que nos ayudarán a tomar la decisión.

Soy muy joven/viejo no sirve de excusa

Nunca seremos los suficientemente jóvenes o viejos para hacer muchas actividades. Cuando somos jóvenes pensamos que todavía no ha llegado el momento, pero cuando nos vamos haciendo mayores y empiezan a llegar cargas económicas y familiares, nos escudamos en la misma historia, ahora bajo la perspectiva de que se nos ha pasado el arroz, y arriesgar en nuestro contexto nos parece poco menos que una locura.

La forma de emprender cambia con la edad. De joven puedes permitirte darte una gran torta porque tienes la posibilidad de vivir en casa de tus padres por ejemplo. De mayor no puedes permitirte arriesgar todo, pero tienes una visión más amplia de la vida y mucho más conocimiento y experiencia profesional. Todo tiene sus pros y sus contras.

No tengo dinero no sirve como excusa

Si tuviéramos mucho dinero es más que probable que nos dedicáramos a invertir y no a emprender, mucho menos riesgo y mayor retorno. Así que tenemos que mentalizarnos de que la mayoría de emprendedores ha empezado sin un duro o con poco dinero.

Puedes pensar que aunque no tengas dinero propio, necesites inversión para arrancar tu proyecto. Si has buceado un poco en nuestros artículos sobre metodologías lean habrás visto que lo más sensato es empezar con lo justo para poner a prueba tus hipótesis, antes de empezar a gastar nuestro dinero o el de otros.

Con esto no quiero decir que si no tienes ingresos mensuales ni dinero ahorrado, la mejor idea sea emprender, pero en este caso ya no es una excusa si no una realidad, de algo hay que vivir.

No sé lo suficiente no sirve de excusa

Nadie nace enseñado, y ningún emprendedor sabía lo que necesitaba saber para crear su empresa. Puedes estar preparándote toda tu vida que luego la realidad no tiene nada que ver.

Evidentemente no puedes emprender de un día para otro con un negocio del que no conoces absolutamente nada, solo porque hayas tenido una “idea genial”. Siempre es conveniente un mínimo de preparación, pero pasado ese umbral lo mejor es aprender haciendo y contar con la colaboración de otros profesionales con mayor experiencia que tú en un área en concreto.

Solo mirando los temas que tocamos en este blog, puedes acabar abrumado por la cantidad de aspectos diferentes que puedes aprender para crear y gestionar tu startup, pero es imposible ser un experto en todo, así que lo mejor es tener una idea general sobre todo y dominar una o dos materias en concreto.

Si crees que necesitas formación, no pierdas el tiempo y empieza hoy, estarás un paso más cerca de poder emprender.

No tengo tiempo no sirve de excusa

Ninguno de nosotros tiene tiempo de hacer nuevas cosas, falso. Todos tenemos el mismo tiempo disponible, es problema nuestro como lo ocupemos.

Todo es cuestión de prioridades en esta vida. Quien de verdad quiere hacer algo encuentra tiempo para hacerlo, lo demás son excusas. Y no solo hablo de emprender, también de hacer deporte, leer, hacer excursiones, pasar tiempo con tus hijos…

Siempre hay actividades que podemos reducir o sacrificar para hacer otras, por ejemplo ver la tele, y no miro a nadie… A lo largo del día dedicamos tiempo a hacer cosas poco productivas, no solo a nivel profesional si no a nivel personal. El ocio activo es mucho más estimulante y saludable que pasar cada noche 3 horas delante del televisor.

Y si nos metemos de pleno en el área profesional, si no estamos implementando alguna metodología como GTD, es muy posible que nuestra productividad sea un desastre, nuestro rendimiento mínimo y nuestro estrés máximo.

En esta excusa también podríamos encontrar el estar trabajando por cuenta ajena. La aparentemente lógica aplastante, y opinión de un buen número de emprendedores, es que si pasas un mínimo de 8 horas fuera de casa trabajando, luego no hay tiempo ni energía para hacer nada más de valor. Si trabajas en la construcción o en alguna actividad muy física, no niego que puedes llegar a casa completamente vacío, pero en la mayoría de trabajos el gasto no es tan grande como creemos, me vuelvo a remitir a la productividad.

Si crees que no se puede emprender trabajando por cuenta ajena, mira el blog de Franck, Ingresos al Cuadrado, y piensa de nuevo. No estamos hablando de montar el nuevo Google con 2 horas al día, pero puedes crear servicios y productos de gran valor perseverando en el tiempo.

Franck lleva más de 2 años nutriendo su blog de contenido muy interesante, creando una gran comunidad y finalmente ofreciendo sus servicios y productos, y esto mientras trabajaba en un puesto de responsabilidad por cuenta ajena… Hasta que se vio sin trabajo pero con una base impresionante, y se dedicó al 100% a su proyecto. Sabia decisión la de Franck de empezar cuando no lo necesitaba para alcanzar un proyecto sólido cuando lo ha empezado a necesitar.

No es buen momento no sirve de excusa

Esta excusa es tan amplia que abarca el resto de excusas y muchas otras, como por ejemplo las relacionadas con la situación político-económica de un país.

Que el mundo esté en crisis (lo llamo crisis por simplificar, pero es algo mucho más profundo y sobre todo permanente) es algo que nos puede llegar a asustar a cualquiera.

Todos hemos leído que crisis en chino significa oportunidad, no es cierto pero la idea es correcta, pero a la hora de la verdad ves cada vez más despidos, desahucios, recortes… que puedes quedar paralizado por el miedo. Es una actitud normal como comentaba antes. Aunque es cierto que este tipo de situaciones abren un abanico distinto para emprender, y quien no se deja paralizar puede encontrar buenas oportunidades.

Nunca encontraremos un buen momento para emprender, pero nunca será mejor momento para emprender que ahora mismo 🙂