Evita los riesgos legales de tu empresa con el Compliance

El modelo de Compliance o sistema de prevención del delito y cumplimiento normativo, es un término trasladado del inglés que se hace válido en España desde el momento en que las personas jurídicas son responsables penalmente de los actos o hechos delictivos que cometan sus trabajadores. Esta responsabilidad entró en vigor con la reforma del Código Penal en el año 2015. A continuación, en este artículo, se define el Compliance, sus objetivos, los diferentes tipos que existen y ejemplos de cumplimiento normativo en España

 

El concepto de compliance o cumplimiento cada día cobra más relevancia dentro de las empresas y organizaciones. Está muy ligado a la gestión de riesgos, pero actualmente abarca muchos más aspectos.

Definición de compliance

Quienes se estén preguntando qué es Compliance, deben saber que existen varias definiciones al respecto. He aquí algunas de las más relevantes.

La World Compliance Association lo define como un conjunto procedimientos y buenas prácticas por parte de las empresas para “identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos”.

El Comité de Basilea afirma que el Compliance es una función independiente “que identifica, asesora, alerta, monitorea y reporta los riesgos de cumplimiento en las organizaciones, es decir, el riesgo de recibir sanciones por incumplimientos legales o regulatorios, sufrir pérdidas financieras o pérdidas de reputación por fallas de cumplimiento con las leyes aplicables, las regulaciones, los códigos de conducta y los estándares de buenas prácticas”.

Cabe señalar que el incumplimiento de una ley o normativa no solo representa la pérdida de valor de una compañía, manchando la imagen de su marca, sino que además acarrea repercusiones económicas, la exclusión de licitaciones o subvenciones públicas, entre otros.

En este contexto, el compliance tiene como objetivo el establecer los procedimientos y aplicar las medidas necesarias para evitar incumplimientos.

Qué riesgos legales evita el compliance

Que las empresas deben cumplir con la normativa puede parecer en principio una obviedad, pero comprender en profundidad las leyes y reglamentos que rigen un negocio es lo que garantiza cumplir con todos los requisitos en todo momento.

Entre los diferentes aspectos legales que se incluyen en el Compliance se encuentran los conflictos de interés en una empresa, los códigos éticos y de conducta, la prevención de blanqueo de capitales (AML), la diversidad e inclusión, los secretos empresariales, los riesgos laborales, la salud pública, el medio ambiente, los delitos tecnológicos, entre otros.

¿Por qué el Compliance ayuda a las empresas?

Un sistema de gestión Compliance es muy beneficioso para cualquier tipo de empresa, sin importar su tamaño.  Gestionar todas sus obligaciones de cumplimiento basándose en un conjunto de reglas, políticas, normas, especificaciones o leyes establecidas cuenta con numerosas ventajas, como las que se van a ver a continuación.

En primer lugar, reduce el riesgo de ser sancionado, así como de huelgas laborales, demandas o cierres de empresas.

En segundo lugar, el cumplimiento de la legislación vigente y la normativa da lugar al acceso a diferentes tipos de certificaciones opcionales, que aportan un gran valor e infunden confianza entre los clientes. De este modo, se aumenta su ventaja competitiva.

En tercer lugar, las buenas prácticas y acciones relacionadas con la empresa están garantizadas. En definitiva, cumple con una labor preventiva de asesoramiento, monitorización y ayuda en el cumplimiento de la normativa y las acciones que debe desarrollar una empresa.

Tipos de Compliance

Existen diferentes sistemas de Compliance, estas son las más comunes;

Potestativo

Es aquel que no es obligatorio, por lo que no tiene consecuencias perjudiciales inmediatas para las empresas.

Cuasi-potestativo

En este caso solo tiene carácter obligatorio para un cierto tipo de empresas. Por ejemplo, el Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En él se establecen recomendaciones de buen gobierno y esas sociedades deben cumplir dichas recomendaciones o, en caso contrario, dar explicaciones de por qué no las cumplen en un informe anual de gobierno corporativo.

Imperativo

Es obligatorio por normativa, como es el caso de la Protección de datos, aplicable en todo el territorio de la UE. Su incumplimiento tiene graves consecuencias, con multas de hasta 20 millones de euros.

Aparte de los mencionados con anterioridad, también existen algunos más específicos con la finalidad de ayudar a las empresas a cumplir con diferentes obligaciones legales, de carácter laboral, mercantil, penal, fiscal, o que les afectan en dependencia del sector de actividad al que pertenecen.