Herramientas digitales: dos consejos claves para evitar ser hackeado
La digitalización es cada vez más importante a la hora de hacer negocios y son muy pocos los proyectos que pueden subsistir sin presencia alguna en la web. Ahora bien, las facilidades de internet también tienen la contracara del riesgo constante por los ataques cibernéticos. Es por ello que en el siguiente artículo le brindaremos dos recomendaciones.

Por supuesto que no es ninguna novedad afirmar que internet ha cambiado de forma radical nuestra forma de hacer negocios. El ecommerce es uno de los fenómenos del momento, obligando a actualizar a muchas industrias y ramos en general. Ahora bien, las ventajas que eso conlleva tanto para las empresas como para los usuarios también tienen su lado más oscuro respecto a las medidas de seguridad en línea que deben tomarse.
En ese sentido existen diferentes clases de piratas informáticos que se encuentran al acecho de forma constante para hacerse de nuestros datos e información personal, así como para cometer delitos de suplantación de la identidad, entre otros factores de riesgo. Ante este panorama, conviene tener en cuenta una serie de medidas preventivas que nos pueden ahorrar serios problemas en el futuro, así como pequeños dolores de cabeza que preferiríamos evitar.
De hecho, cada año son más de 280 millones de personas las que sufren filtraciones de datos personales y violaciones a su seguridad. Esa cifra, además, se supera año tras año lamentablemente. Esto se debe a que existe un prejuicio generalizado a creer que son las grandes empresas las destinatarias de estos ataques, pero lo cierto es que los usuarios individuales suelen ser el blanco perfecto para esta clase de prácticas. ¿Qué medidas pueden tomarse al respecto?
En primer lugar, tener en cuenta que estos ataques cibernéticos se producen por errores humanos que se pueden evitar, así como conductas pasivas que nos dejan expuestos. Sin ir más lejos, encontramos errores frecuentes que se repiten. Por ello, le acercamos estos dos consejos que creemos que pueden serle de gran utilidad. Empecemos.
1. Usar una VPN
Una red privada virtual, o lo que es una VPN para la mayoría de las personas, es una excelente forma de velar por nuestros datos y dispositivos, así como una manera de acceder a contenidos bloqueados y restringidos, como pueden ser las bibliotecas de Netflix en otros países.
Ahora bien, una VPN es clave para crear una red privada cuando nos conectamos a internet. Permite que nuestros datos se enruten en un canal encriptado, logrando ocultar y volver de difícil acceso tanto nuestra identidad como el tráfico generado en la web. De cierta manera, volvemos más difícil de encontrar nuestra huella digital en línea. Esta medida de seguridad lo vuelve a uno una presa mucho más difícil de encontrar para los atacantes en línea, así como también para los rastreadores privados y públicos que quieren utilizar nuestra información con fines comerciales o estadísticos.
De esta manera, usar una VPN puede ser la gran clave para empezar a tomarse en serio su seguridad y privacidad cuando navega en línea.
2. Usar buenas contraseñas
Las contraseñas demasiado simples pueden ser el primer paso para un ataque masivo a nuestra seguridad, sobre todo si la repetimos en distintas cuentas de manera constante. Aunque parezca increíble, en pleno 2022 las contraseñas más populares siguen siendo las más simples como 123456 o qwerty.
En este sentido, es importante tener en cuenta que un hacker puede tardar segundos en vulnerar ese nivel de seguridad. Hoy en día existen gestores de contraseñas que no solo nos permiten recordar cada una de nuestras claves, sino a crear contraseñas con niveles de seguridad superiores.