Seguridad en el marketing de correo electrónico. ¿Qué necesitas saber?

El marketing de correo electrónico es una de las primeras formas de marketing digital que surgieron cuando comenzó a extenderse el uso de internet, y sigue siendo una de las más populares en la actualidad. El correo electrónico es un canal que te permite soslayar numerosos filtros informativos de internet, destacar frente a tu competencia e interpelar de forma directa a tus clientes potenciales. Si se lo usa de forma adecuada, es una forma excelente de captar nuevos clientes, pero, si se lo utiliza de forma torpe y sin adoptar las debidas precauciones, puede ocasionar filtraciones de datos y poner en riesgo la seguridad de tu empresa y la de tus posibles clientes.

Para prevenir posibles problemas de seguridad en tu estrategia de marketing por correo electrónico, así como el golpe a la imagen de tu empresa que implicaría una filtración de esta índole, hay una serie de medidas preventivas que puedes adoptar.

1. No tercerices el servicio

Aunque resulta muy práctico tercerizar el servicio de marketing por correo electrónico para ahorrar tiempo y delegarlo en empresas especializadas, este tipo de tercerización presenta graves riesgos. Cuantas más empresas cuenten con acceso a tus bases de datos, más probabilidades hay de que se produzca una filtración en ellas. Ten presente que tienes pleno control sobre tus propias medidas de ciberseguridad, pero no lo tienes sobre las de otras empresas, así que nunca podrás tener la certeza de que tus datos estén debidamente protegidos o de que el número de empleados con acceso a ellos sea limitado o responsable.

2. Utiliza una VPN

Toda la información que gestionas desde los equipos de tu empresa corre el riesgo de ser interceptada por hackers si no utilizas una VPN para proteger tus comunicaciones. Una VPN es una herramienta que te permitirá encriptar todos los datos que envíes y recibas desde tus dispositivos, ya se trate de equipos de sobremesa o de smartphones, lo que impedirá que sufras filtraciones incluso si un hacker es capaz de acceder a la red desde la que están conectados. Además, esta herramienta te permitirá ocultar tu IP, para que cuentes con mayor seguridad y para impedir posibles ataques DDoS contra tus servidores.

3. Utiliza la verificación en dos pasos

Dentro de tu propia empresa, recuerda que es fundamental utilizar un sistema de verificación en dos pasos para poder acceder a las bases de datos y a cualquier información que pueda resultar crítica. En caso contrario, la filtración de un solo nombre de usuario y contraseña puede acarrear la pérdida de enormes cantidades de información y desmantelar por completo toda tu estrategia de ciberseguridad. Recuerda, además, que gran parte del futuro de tu empresa pasa necesariamente por la robustez de estas medidas.

4. Utiliza contraseñas robustas

Las contraseñas robustas son otra de las medidas que deberían estar implementadas de forma indispensable en todas las empresas, pero especialmente en aquellas que gestionan extensas bases de datos de correos electrónicos. El uso de contraseñas simples hace que las cuentas que las utilizan sean muy propensas a los hackeos y muy vulnerables a los ataques de diccionario, especialmente si no se cuenta con un sistema de verificación en dos pasos. Para prevenir esto, asegúrate de que todas las cuentas de tu empresa utilizan contraseñas robustas y únicas, de forma que, incluso si se produce una filtración en una de ellas, ninguna de las otras se vea afectada.

5. Evita las respuestas desde el correo

A la hora de enviar miles de correos a un sinfín de direcciones diferentes, es esperable que muchas de estas direcciones respondan de una forma u otra al correo remitente. Esto ocurre sobre todo con las cuentas que han sido previamente infectadas por malware, lo que pone en serio riesgo la seguridad de los equipos y las cuentas desde donde se realiza la campaña de marketing por correo electrónico. Esto puede evitarse por completo si se cierra la bandeja de entrada del correo electrónico remitente para que no pueda entrar ningún correo, malicioso o no. El canal de comunicación habilitado debe ser un formulario, un número de teléfono de asistencia u otra dirección de correo que esté blindada frente a posibles infecciones.

6. Imparte cursos formativos sobre el phishing

En algunos casos resultará inevitable que tus empleados reciban correos electrónicos de los clientes o que tengan que consultar diferentes webs para hacer sus tareas. Dentro de este contexto, resulta esencial que desde la empresa se impartan cursos formativos en materia de ciberseguridad y, especialmente, sobre el phishing, porque la principal barrera frente al phishing es el sentido común y el estado de alerta del personal. Las herramientas antimalware con frecuencia no son capaces de detectar un correo fraudulento, cosa que, en última instancia, estará en manos de la prudencia y la inteligencia de tus empleados.