Roll up: 5 tips para diseñar un buen soporte publicitario

La parte gráfica de la publicidad es esencial para el buen resultado de la acción, especialmente en aquellos formatos que están impresos, donde todo se consigue a través de una imagen fija. Los diseños de roll up constituyen un buen ejemplo de cómo la combinación de texto, ilustraciones y fotografías pueden tener un gran efecto sobre el consumidor y alcanzar así los objetivos. Diseñar este tipo de soporte requiere de ingenio, creatividad y conocimientos del sector al que está ligado el anuncio; y aquí tienes cinco consejos para conseguir el mejor resultado.

La imagen de marca, ya sea a través de un logo, fotografía o texto; es primordial en una campaña publicitaria y la mejor elección en un roll up es ubicarla en la parte superior. El ojo humano tiende a mirar hacia arriba en este tipo de publicidad y, por tanto, los elementos ubicados en dicha zona tendrán un mayor impacto sobre el ciudadano. Esta decisión influye tanto a quienes dedican unos segundos a visualizar y asimilar el anuncio como a aquellos que le echan un vistazo rápido. Colocar la marca o mensaje más importante en la zona alta conseguirá la máxima optimización. Siguiendo esta línea y de acuerdo con la trayectoria del ojo humano, también hay que colocar lo más importante en una dirección de izquierda a derecha. Al igual que de arriba a abajo, estas son las trayectorias de lectura que realizan la amplia mayoría de los ciudadanos.

El tercer consejo es una obviedad que merece la pena recordar. Las imágenes utilizadas necesitan la máxima calidad. El roll up surge de una impresión y si hay elementos que no tienen las calidades necesarias, saldrán impresos de forma pixelada, lo que significa un fracaso. Resulta importante prestar especial atención en este aspecto, ya que no solo se trata de que el documento tenga el tamaño y peso adecuado para que la impresión salga correcta. También hay que asegurar que los detalles del diseño se visualizarán correctamente una vez se ha imprimido el roll up. Las ilustraciones pueden, a simple vista, tener un buen acabado en el ordenador, pero quizá no ocurre lo mismo en la impresión. Así que resulta importante asegurar este punto.

El color es otro punto importante en la impresión de un roll up. La idea es encontrar la mejor combinación entre los colores corporativos y el resto de tonos que estarán presentes en el diseño, sin olvidar la ubicación y condiciones donde estará colocado el soporte publicitario. El resultado final es diferente si éste se ubica en interior o en exteriores, así como el momento del día cuando será mostrado al público. Los colores rojo, azul y blanco, con tonalidades vivas, suelen ofrecer un buen resultado en la mayoría de contextos.

El texto también influye en la reacción del público y aquí se debe hilar fino. El abuso de la palabra puede tener una reacción de rechazo, así que es mejor mandar un mensaje directo y en un tamaño medio o grande. Si resulta imprescindible incluir más información -en ocasiones por motivos legales- es mejor ubicarla en la parte inferior y en letra pequeña, para que no altere el diseño ni el orden de los componentes más importantes.