Reseña Haz que funcione (Getting Things Done) de David Allen

Existen múltiples formas de mejorar tu productividad en poco tiempo, pero si quieres tenerla verdaderamente bajo control necesitas una metodología como GTD.

David Allen es un coach de productividad personal que ha ayudado a cientos de personas a mejorar su forma de planificar, organizar y hacer las cosas, y por el camino ha ido dando forma a una metodología que bebe de toda esta experiencia.

Getting Things Done (Haz que funcione en Español) propone nada más y nada menos toda una serie de pasos para alcanzar una productividad sin estrés, apoyándose sobretodo en la adquisición de una serie de hábitos imprescindibles.

GTD se basa en 5 principios básicos:

  1. Recopilar: todo lo que se nos pasa por la cabeza debe acabar apuntado en nuestro sistema para vaciar nuestra mente.
  2. Procesar: cada elemento recopilado debe ser tratado de forma diferente. Podemos eliminar, almacenar, delegar, posponer o hacer.
  3. Organizar: nuestra lista de elementos debes estar dividida en próximas acciones, tareas en espera, proyectos y elementos que nos gustaría hacer algún día. Además necesitamos una agenda para las tareas con fecha.
  4. Hacer: con ayuda de los contextos podemos saber en cada momento que tareas tenemos pendientes para hacer.
  5. Revisar: el sistema requiere de revisión periódica para no acabar en caos.

Además GTD nos permite tener una perspectiva a más largo plazo, lo que dará sentido al resto de apartados, mediante la definición de nuestro propósito, visión, principios, objetivos y áreas de responsabilidad. Tenéis la información más detallada en nuestro artículo sobre cómo mejorar tu productividad con GTD.

La base del libro es esta, explicar la metodología que David Allen ha logrado desarrollar a lo largo de los años, sin embargo ofrece una serie de “extras” que son casi tan importantes como la propia metodología.

El autor dedica gran parte del libro a llevarnos de la mano a realizar nuestra implementación del sistema, desde los primeros pasos hasta que tengamos todo bajo control. Es decir, no se conforma con explicar los fundamentos de GTD sino que te explica punto por punto cómo ponerlo en práctica. Este apartado es fundamental para los que empiezan por primera vez con GTD y muy útil para aquellos que ya estábamos más o menos familiarizados, descubres cosas que no habías aplicado bien o que puedes mejorar.

También dedica un apartado a la planificación natural de proyectos, que ayuda a tener mejor sincronía entre lo que planificamos sobre el papel y la manera en la que pensamos sobre un proyecto. A los que estamos acostumbrados a otro tipo de planificaciones nos puede resultar difícil cambiar nuestra metodología típica.

Finalmente habla sobre las serie de beneficios y diferencias que nos encontraremos después de aplicar GTD. Y son muchas y muy interesantes.

Opinión personal

Los emprendedores tendemos al caos, no es que seamos especiales sino que tratamos tantos y tan diferentes temas que acabamos perdiendo la perspectiva y peleando con el día a día sin tener ningún tipo de control.

Implementar un sistema productivo en nuestra vida diaria debería ser más que necesario. GTD, a diferencia de otras metodologías similares, no solo nos ayudará a mantener el orden en el día a día, sino que seremos capaces de orientar nuestras acciones hacia nuestra visión, con lo que podremos centrarnos en lo realmente importante.

Todavía soy un novato en esto del GTD, empecé el pasado verano, y no he sido capaz de aplicarlo en todo su esplendor, sin embargo ahora: mis acciones están mucho más alineadas con mis objetivos, siempre sé que tareas están por hacer sin necesidad de hacer memoria, tengo menos estrés… Y, ¡todavía tengo mucho margen de mejora!

Puedes comprar el libro en el siguiente enlace: Haz que funcione.