¿Por qué usar una aplicación de pagos?
La interconexión de la tecnología y la practicidad de los dispositivos móviles han reformulado todos y cada uno de los procesos que se realizan en el ámbito financiero por parte de personas particulares, pequeñas y medianas empresas y también de grandes entidades bancarias. A su vez, las aplicaciones de pago que se gestionan a través de los teléfonos móviles y que pueden integrarse con tarjetas de crédito son una de las mejores invenciones en este sentido de querer favorecer la facilidad de las transacciones financieras.
De modo que sin lugar a dudas pagar con tu smartphone es algo que facilita tu control financiero, también es una forma de enviar dinero que cumple con todos los estándares de seguridad y de paso puede ser una gran facilidad para la administración contable de tu empresa. Por ello te contamos lo que necesitas saber sobre este tipo de plataformas que te permiten pagar servicios y consumos a un solo clic de distancia con tu cuenta corriente, desde tu móvil con la aplicación de pagos instalada y sin la necesidad de una anticuada caja registradora.

Tabla de contenidos
¿Qué es una app para pagar con el móvil?
Una aplicación de pago móvil que permite enviar dinero y pagar facturas pendientes básicamente es como una especie de plataforma bancaria en la que se pueden hacer transacciones con el dinero que tienes en tus bancos, sin la necesidad de estar físicamente en el establecimiento y sin tener una cuenta de home banking de tu entidad financiera.
Ten presente que estos servicios suelen funcionar al alinearse con tu usuario de correo electrónico. También suelen ser un método de pago favorable en un establecimiento presencial en el que no es necesario sacar el plástico de la tarjeta de crédito o débito.
Eso debido a que el mismo teléfono móvil se encarga de enviar las transferencias inmediatamente a la cuenta de la tienda o establecimiento en el que estás pagando. Concretando así un trámite económico con facilidad gracias a tus dispositivos móviles.
En cuanto a la gestión de facturas pendientes de servicios bajo contrato previo tienes que saber que con este sistema operativo es posible que cuentes con una información detallada de los últimos pagos que se han efectuado así como también de las facturas que están en desarrollo. Eso facilita tu contabilidad financiera y desde la perspectiva de una empresa también facilita la contabilidad tributaria y el control de flujo de gastos fijos.
¿Cómo funciona el pago con tarjeta de crédito a través de estas plataformas?
El sistema que hay detrás de la integración de unas tarjetas de crédito con una aplicación de pagos móviles es más sencillo de lo que te imaginas. Se trata de ingresar los datos de tu tarjeta, justo como en cualquier otro pago digital y automáticamente se descontarán los montos de las facturas que lleguen a ese sistema de pago. Eso siempre y cuando tengas la autorización de que el pago del servicio se realice automáticamente.
También se puede asociar la información bancaria de una cuenta de ahorros o de una cuenta corriente y eso te evitará la suma de otros pagos a una tarjeta que probablemente esté destinada a otras necesidades financieras más personales.
Principales beneficios de una aplicación para pagar con el móvil
Por otra parte, está claro el hecho de que el sistema de las aplicaciones que te permiten integrar tus tarjetas para tus pagos fijos de contratos vigentes cuentan con varios beneficios.
A su vez, estas características ventajosas les han permitido a estas herramientas ganar más y más relevancia en el mercado. Eso hasta el punto de que una app como Google Pay y Apple Pay ya sean la principal alternativa para efectuar los pagos de una cuenta en un restaurante o en una tienda dentro de los Estados Unidos.
Al menos si no se toma en cuenta al tradicional datáfono de tarjetas o al antiguo efectivo, que de cualquier forma no le hace competencia a una app como esta. Por ello te comentamos algunos de los criterios distintivos de una app de pagos para que entiendas de mejor forma las facilidades asociadas a estas intuitivas aplicaciones:
1. Son fáciles de usar
Las aplicaciones de gestión de pagos están creadas para facilitar el control de las deudas pendientes, facturas vencidas y del historial de facturas que ya han sido pagadas. Por ello su interfaz es sumamente sencilla de utilizar y aún más cuando se trata de un app que también permite transacciones como un datáfono pero en el teléfono móvil.
2. No requieren de una inversión significativa
Si contratas los servicios de una aplicación de pagos para un perfil empresarial es muy probable que solo tengas que pagar una mensualidad para garantizar que tendrás asistencia técnica en caso de que la plataforma se caiga o presente fallos momentáneos.
En cambio, si se trata de un perfil particular entonces es aún más seguro que ni siquiera se pague un centavo para poder usar una aplicación de este estilo.
3. Se integran con la mayoría los bancos
Lo más habitual para una aplicación de gestión de pagos electrónicos es que puedan asociarse tanto a tarjetas de crédito como tarjetas de débito de todo tipo de instituciones financieras.
En realidad, hay algunos pagos móviles que pueden efectuarse desde una recarga directa a una especie de billetera en la app que funciona de manera totalmente independiente al saldo bancario de las cuentas personales del usuario.
4. Las comisiones de uso son bajas
Al realizar un tipo de transacción a través de estas plataformas también se cuenta con el beneficio de que las comisiones son básicamente inexistentes, pues todas suelen ofrecer sus servicios a cambio de un aporte que suele ser menor al 1 % por transferencia. Eso en el caso de que se cobre alguna comisión, pues lo usual es que no se haga.
5. Se guarda un registro de los movimientos financieros
Así como se pueden verificar los estados de cuenta de los gastos asociados a una tarjeta de crédito, también es posible tener un registro de todo lo que se ha pagado con una herramienta como esta. Ya sea en facturaciones fijas y automatizadas como también en transacciones de consumos irregulares y presenciales.