¿Por qué contratar un seguro impago alquiler?
El vandalismo, el incumplimiento de las condiciones de pago de los contratos y los conflictos de permanencia son algunos de los problemas que más preocupan a los arrendadores antes de ofrecer su propiedad bajo un contrato de alquiler. Claramente, esos son riesgos que pueden llegar a presentarse, pero por esa misma razón existe un seguro de impago de alquiler, el cual está creado para darle la protección financiera y el acompañamiento legal que necesita el arrendador.

Sin embargo, algunos propietarios no tienen la menor idea de la existencia de que este tipo de servicio es ofrecido por las aseguradoras. Por ello inician una relación contractual con personas que podrían llegar a ser un serio caso de impago con respecto a las condiciones establecidas en el contrato de alquiler.
De modo que para salir de dudas sobre cómo funciona esta especie de garantía financiera y cómo se ven tus intereses como un propietario que cuenta con estos seguros de impago de alquileres, te explicamos todo lo que tiene que ver con ello. Realmente es algo más sencillo de lo te imaginas, ya que un seguro impago alquiler es una herramienta que cualquier asesor financiero te aconsejaría tener a tu disposición como propietario y arrendador.
¿De qué se trata un seguro de impago de alquileres?
En resumidas cuentas, un seguro de impago de alquiler es un recurso que busca cubrir las cuotas mensuales que no serían pagadas en caso de que el inquilino no cumpla con los montos de renta establecidos en el contrato. Estas aseguradoras suelen cumplir con los montos impagos mientras dura el proceso de desahucio o desalojo.
A su vez, lo más común es que la póliza empiece a financiar la renta que no es percibida por parte del arrendatario cuando se sobrepasa un periodo similar a un trimestre o a cuatro meses de atraso de la renta. Además, también se extiende hasta la recuperación de la vivienda o de la propiedad del inmueble. De hecho, puede que se costeen la reparación de desperfectos y toda la documentación y servicio de los abogados del proceso judicial que busca desahuciar al inquilino moroso.
Ten presente que un seguro de impago de alquiler que costea estas facturas de los propietarios puede clasificarse dentro de la modalidad de seguros de protección, pues está yendo más allá del simple pago de las rentas vencidas del inquilino.
También es importante que tomes en cuenta que es una posibilidad contratar un seguro de impago de alquiler como propietario o arrendador a pesar de que ya se haya firmado el contrato con los inquilinos. En realidad, el único requisito general para solicitar este servicio a las aseguradoras es que la documentación del alquiler esté en regla, no haya desperfectos sin reportar y que los inquilinos no tengan ningún retraso con sus pagos, o que al menos no hayan sido recientes ni reiterados.
Las condiciones de la póliza también se van ajustando según la antigüedad de los inquilinos, pues no es lo mismo unos contratos de 3 o 4 años de antigüedad que uno que recién acaba de firmarse hace menos de un trimestre.
¿Cuáles son las ventajas asociadas a un seguro para arrendadores?
Por otra parte, está el hecho de que un seguro de impago de alquiler no solo es un pago garantizado en caso de que el inquilino no cancele sus rentas pendientes. Puesto que realmente tienen un grado de protección muy significativo cuando se trata de lidiar con un panorama de desahucio, al menos desde los intereses del propietario de la vivienda.
Por ello te las comentamos para que puedas contemplar con mayor seriedad e interés los beneficios con los que podrías contar al cuidarte de un caso de impago por parte de un inquilino. El cual podría durar meses e incluso años en tu propiedad, mientras se concreta el desahucio judicial:
- Defensa jurídica
Como te imaginarás, un seguro destinado al impago de un alquiler por parte del inquilino usualmente también ofrece cierto grado de asesoramiento para la defensa jurídica del afectado, es decir el propietario, en el respectivo juicio que daría pie al desalojo del moroso de la propiedad.
En algunas ocasiones ponen a la disposición del dueño de la póliza un equipo legal especialista en este tipo de trámites. También cuentan con una red de despachos legales asociados que pueden dar representación judicial bajo unos precios más favorables.
- Asesorías para elegir al inquilino
Cuando aún no se ha firmado el contrato de alquiler con el inquilino, pero ya se cuenta con este seguro, es posible disponer de un asesoramiento por parte de los especialistas del seguro para elegir al candidato más apropiado.
Factores como la capacidad financiera para pagar las rentas preestablecidas o la viabilidad de un grupo familiar de esa cantidad de personas para la vivienda disponible son algunos de los temas que pueden tratarse en estas asesorías.
- Protección del patrimonio
La protección del patrimonio, ya sea una vivienda o un local comercial, viene siendo el tercer beneficio más importante de una póliza de seguro para el impago de alquiler.
Y es que si la cobertura se extiende más allá del financiamiento de las rentas de alquiler que se le acumulan al inquilino moroso es posible que también se ofrezca el pago para circunstancias extremas. Estas puede ir desde la reparación de actos vandálicos en la propiedad o incluso la reparación inmediata de problemas en el hogar cuando el inquilino está cumpliendo con todas las condiciones de su alquiler.
- Facilidades de pago
La viabilidad de los seguros contra el impago del alquiler de una vivienda o de otro tipo de estructura física también tienen que ver con las facilidades de pago que le ofrecen al titular de las pólizas.
Pues lo cierto es que la mayoría ofrecen una estructura de cobros que se da por anualidades, pero también hay otras que permiten subdividir el monto en varias mensualidades. Lo que permite que el dinero que le pagarías al seguro para retener la póliza perfectamente pueda salir de la mensualidad de las rentas.
- Revalorizaciones y garantías
Otro de los grandes beneficios de un seguro de impago de alquiler es el tema de las revalorizaciones del inmueble y de las garantías de indemnización. Esto significa que el capital que aseguras, el precio que se le fija a tu inmueble, se revaloriza con cierta periodicidad.
Por lo tanto, existen garantías de que si se presenta algún daño en la propiedad recibirás una indemnización que se basa en los valores actuales del mercado inmobiliario.