La fidelización de clientes, ¿por dónde empezar?

Primero es importante tener claro que el objetivo principal de la fidelización de clientes es conseguir mediante diversas estrategias de marketing y ventas, que el consumidor que haya adquirido uno de nuestros productos o servicios con anterioridad, siga comprándolos hasta que se convierta en un cliente habitual. La principal ventaja reside en que es mucho más económico ‘retener’ clientes que emplear nuevos recursos para conseguir otros nuevos mediante acciones de marketing, que no garantizan ese retorno de inversión.

Implementando estrategias de fidelización de clientes se consigue, por consiguiente, más ingresos que se pueden invertir en cubrir gastos fijos o en emprender nuevas líneas de negocio. Hay que tener en cuenta que el cliente que ya se encuentra fidelizado con nuestro producto no acude, a su vez, a la competencia; lo que nos ayuda a distanciarnos mucho más de esta. Asimismo, de nuestros clientes y esa tendencia de permanencia podemos conseguir información muy valiosa que nuestros competidores desconocen.

Existen tres estrategias específicas para conseguir una fidelización de clientes sobresaliente. En primer lugar se puede optar por una de las soluciones más clásicas como son los programas de fidelización: productos que se pueden conseguir mediante premios; nombrar clientes VIP; hacer sorteos; regalos especiales a clientes que recomienden la marca… beneficios inesperados que consigan hacer sentir a los clientes satisfechos y comprometidos con la marca.

Otra técnica es ofrecer apoyo incondicional a los clientes a través de una buena comunicación y un buen feedback (algo que suma puntos de cara a cualquier cliente): ofreciéndoles espacios en nuestra web o redes sociales a los clientes que estén emprendiendo puede ser un ejemplo. La tercera técnica es buscar la excelencia en el servicio que damos, especialmente en la parte de postventa, fundamental para lograr la satisfacción final y un paso que muchas de las veces se convierte en el definitivo.

Entre las estrategias más específicas que podemos encontrar para satisfacer al cliente y hacer que sea leal a la marca está el ofrecer los productos de máxima calidad. Y, a la vez, poner a funcionar una estrategia de marketing que se consiga que los clientes descubran nuestro negocio y todo lo que tenemos que ofrecer, prestándole especial atención a nuestras plataformas de información como página web y redes sociales. Por otro lado, es especialmente efectiva una buena estrategia de mailing para posicionarnos en las bandejas de entrada de nuestros clientes y mantener el contacto de forma regular mediante contenido más personalizado.

El resultado final, que también es parte de la estrategia de fidelización, será generar una comunidad de clientes a través de las redes sociales y las plataformas en las que nos encontramos posicionados, donde puedan darse intercambios de todo tipo: desde feedback, información de nuestros productos, etc. La reiteración y la promoción de nuestros servicios conseguirán que los clientes continúen haciendo uso de ellos de forma habitual y nos recomienden a sus amigos y familiares, ampliando así la red de fideliazación que no solo generará clientes satisfechos, sino también clientes que han venido para quedarse.