¿Convences a tus clientes potenciales?

Lo lograste. Montaste tu empresa, superaste el papeleo burocrático, encontraste el capital, alquilaste el despacho, incluso por fin tu socio parece estar de acuerdo.

Tu producto o servicio es espectacular. Sabes que tienes un buen nicho de mercado, que la gente te lo quitará de las manos, así que finalmente empiezas tu empresa.

Pasan las semanas y meses. Lo que empezaste con energía y seguridad se está volviendo lento  y espeso. Vas tirando. “Los comienzos son difíciles”, te dices.

Y con este argumento – y muchos más dentro de la lista de tópicos del emprendimiento –  justificas que tu tan espectacular producto o servicio no se venda todo lo que esperabas.

Así que entras en una fase analítica donde revisas todos los elementos y factores de tu negocio: ¿Segmento de tu mercado objetivo? Hecho. ¿La oferta? Insuperable. ¿Contactos con clientes potenciales? Hecho. ¿Publicidad? Activada. ¿SEO y SEM? En marcha y subiendo. 

¿Qué está fallando? ¿Qué te estás dejando?

Cuando todo parece estar en orden pero no obtienes los resultados que esperabas puede ser que tengas un problema de copywriting o, dicho de otro modo, de tus textos comerciales y de cómo estés transmitiendo el valor de tu producto o servicio correctamente.

El copywriting es una vertiente del marketing centrada en la composición de textos comerciales estratégicos y es el responsable de que consigas convencer a tu cliente potencial para que acabe comprándote a ti y no a la competencia. 

No importa lo buena que sea tu oferta si el usuario no lo percibe como tal o como la solución a sus necesidades. 

Así que una imagen no vale más que mil palabras ya que son éstas las que acabarán por decantar al cliente indeciso.

5 Consejos listos para aplicar a tus textos comerciales

Si cuentas con el presupuesto una buena opción es contratar a un copywriter profesional. Sin embargo, el copywriting no se trata de una ciencia oculta al emprendedor terrestre. Sin ir más lejos, aquí tienes algunos consejos que puedes aplicar ahora mismo a los textos comerciales de tu negocio.

1.- No aburras con la descripción de tus características

Tanto la descripción de tu empresa como la descripción de tu producto o servicios deben estar centradas en los beneficios y ventajas que el cliente consigue si trabaja contigo.

Atrás quedan aquellos textos donde sólo hacen que nombrar los años que hace que se fundó la empresa, los premios recibido o el listado de títulos.

No eres la salita de espera de un médico. Dime qué conseguiré si trabajo contigo. Dime cuál de mis problemas solucionarás si compro tu producto. Se trata de tu cliente, no de ti. 

2.- Háblale a tu cliente directamente

En la línea con el primer punto. Para conseguir que el prospecto se identifique con tu empresa y el mensaje de tu oferta, te recomiendo que, en la medida de lo posible, utilices el mismo lenguaje que tu cliente potencial y que te dirijas a él.

Olvídate de los tecnicismos y del argot de tu sector. No escribes para impresionar a tus homónimos, sino para vender a tus clientes.

3.- Déjate la piel en los titulares y anunciado

Los titulares son la clave. Si tu anunciado – bien sea el de tu newsletter, el del artículo de tu blog o el de la página principal de tu folleto – no es potente, no seguirán leyendo.

La gente no lee, sino que escanea y lo mira por encima. Si algo le llama la atención, se tomará unos segundos para leer un poco más detenidamente. Tus titulares deberían pues funcionar de tal modo que si eliminaras todo lo demás podría aún entenderse de qué trata el texto.

4.- Conecta con sus emociones y anhelos

Ya lo decía la canción, tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor. Yo añadiría unas pocas más: estatus, tiempo y bienestar/comodidad, seguridad. Son estas cosas lo que realmente mueve el mundo, al menos, el occidental.

Así que si logras centrar tu oferta y transmitir el ahorro, cambio o obtención de alguna de estas cosas, habrás encontrado la fórmula con acceso a la firma de tu cliente .

Por ejemplo, tu empresa de letreros de leds apelaría al ahorro de dinero; Tu gestoría, a la seguridad, tiempo y dinero; Tu centro de terapias, a la salud, pero también al estatus y al amor (cuando mejor te encuentras = más relajado = menos peleas en casa = una buena relación con tu mujer).

5.- Prueba social

La opinión de los demás importa y mucho. La gente quiere asegurarse de estar tomando la decisión correcta y nada tranquiliza más que ver testimonios y opiniones positivas sobre tu producto o servicios.

Pide testimonios a tus clientes satisfechos y añádelos en la página de ventas, en la home de tu web o en los folletos y flyers de tu negocio.

Si acompañas los testimonio con el nombre y la foto de quien los realizó, serán mucho más convincentes.

Como ves, un nuevo enfoque a tus textos comerciales amplía las posibilidades de aumentar tus ventas. Dominar los textos estratégicos es una necesidad para cualquier emprendedor.

¿La mejor de sus ventajas? Una vez que aprendes a aplicarlo es muy económico, no caduca y sirve para cualquier aventura empresarial. Es una de las mejores inversiones que puedes hacer.