¿Cómo ser diseñador gráfico? Las claves
Las aplicaciones que utilizamos, las páginas webs que visitamos, incluso las miniaturas de los vídeos que nos cruzamos en YouTube. Todo eso, además de estar albergado en el sector digital, tiene un elemento común muy importante: parte de su nacimiento se debe a la labor de un diseñador gráfico.

El diseño gráfico es un sector que, lejos de quedar atrás, se está volviendo más y más necesario en los tiempos que corren. Sus profesionales son perfiles indispensables en campos como el marketing o la publicidad, pero su presencia cada vez se extiende a más frentes.
Por eso, quizá, estés interesado por ello. Muchas personas desconocen cómo ser diseñador gráfico, qué hace falta para poder empezar a ejercer como tal, y aquí vamos a resolver las dudas. Porque, en el fondo, cualquiera puede serlo con la dedicación suficiente.
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Claves fundamentales para ser diseñador gráfico
¿Qué se necesita para ser diseñador gráfico? Esa es la pregunta que cualquier interesado por este sector se ha hecho al menos una vez en su vida. La respuesta más corta y sencilla es que hacen falta tiempo, interés y ganas. Aunque lo cierto es que eso es solo una pequeña parte de todo lo que hace falta para empezar a meter el pie en este mundo.
Todo diseñador gráfico que se precie necesitará experiencia, capacidad de adaptación, preparación y mucha vocación. Estas son las bases principales sobre las que se construye lo que define a un experto en la materia; pero antes de eso hay que construir los cimientos, y esos requieren algo más.
Vamos a profundizar en ellos, en las claves para ser diseñador gráfico. No son muchas, pero sí tienen una relevancia destacable para todas aquellas personas que quieran vivir de ello:
Formación de calidad
La preparación en el campo del diseño es esencial para poder adentrarse en este mundo. El abanico de opciones es gigantesco, pudiendo pasar de los cursos gratuitos online a la formación postuniversitaria de calidad como este Máster en diseño gráfico. Cualquier opción es válida, pero siempre ha de ser sobresaliente.
Con esto, nos referimos a la necesidad de contar con un profesorado que sea bueno tanto en la docencia como en el diseño, que el curso abarque un temario con espacio para conocer tanto la teoría como la práctica de este sector y que, por supuesto, se trabaje con herramientas modernas, que se usen en las agencias y trabajos reales. De hecho, la guinda es la formación práctica en empresas, ideal para ver cómo es el día a día de un diseñador gráfico y a qué desafíos debe enfrentarse.
Sentido de la estética
Un diseñador gráfico trabaja por y para la estética, así que es indispensable que la entienda y por supuesto que tenga vocación por dominarla. Probablemente esta sea la parte más complicada de ser diseñador, porque requiere entender composiciones, saber manejar los colores, aprender a distribuir la información y, sobre todo, aprender a transmitir sensaciones a través del diseño.
Todo esto se engloba dentro del sentido de la estética, y eso es algo que puede tenerse de forma innata, pero aun así requiere seguir formándose y aprendiendo para encontrar más técnicas y otras formas de actuar.
Sea como fuere, este es otro pilar indispensable para ser diseñador y, aunque al final los estilos puedan llegar a ser algo subjetivo, ninguno puede llegar a funcionar de verdad si detrás no hay un dominio de lo gráfico, de lo estético.
Flexibilidad para manejar nuevas herramientas
Un diseñador gráfico tiene que dominar los principales software de edición. El retoque fotográfico, el diseño vectorial, las ilustraciones… Todo eso debe formar parte de su rutina de trabajo, y requiere conocer y dominar los programas adecuados para cada caso.
Sin embargo, su labor no debe quedarse solo ahí. Los diseñadores gráficos modernos también necesitan plantear diseños para aplicaciones, para páginas web o incluso para carteles tradicionales. Esto, al mismo tiempo, implica aprender a manejar más y más herramientas.
Y seguirán apareciendo más formatos que necesiten a diseñadores. Por lo tanto, algo clave para ser diseñador, junto a todo lo explicado hasta ahora, es la capacidad para aprender constantemente, para explorar y dominar nuevas herramientas de trabajo.
Estos son los pilares, las claves para poder llegar a ser diseñador gráfico. El camino no es sencillo, pero si empiezas con una buena formación, el resto acabará llegando solo. Teniendo buenos profesores que te ayuden, que te asesoren y que sepan alimentar tu interés por el diseño, acabarás teniendo todo lo demás de forma completamente natural.
El resto es tan simple como animarse a dar el paso y mantener el ritmo. No es algo rápido, puede que tampoco sea sencillo, pero a quienes realmente les gusta acabarán disfrutando cada momento, sobre todo por llegar a eso que tanto desean. Y tú, ¿te vas a animar a ser diseñador gráfico?