Cómo se relacionan los conceptos de KYC y AML y por qué es importante para las empresas

Entender qué son los conceptos de KYC Y AML es algo más sencillo de lo que se cree. De hecho se tratan de recursos extremadamente útiles para el sector empresarial, tanto para pequeños negocios como para grandes corporaciones.

Por este motivo en esta publicación te explicamos puntualmente que es KYC, mientras te exponemos sus beneficios y su relación con el mundo del AML.

¿Qué son exactamente los conceptos de KYC y AML?

Lo primero que tienes que saber para entender los conceptos de KYC y AML es que a pesar de sus similitudes, se trata de dos elementos diferentes. En el caso del AML vemos que las siglas provienen del inglés Anti-money laundering. Lo cual viene siendo ese marco regulatorio que engloba las acciones existentes para prevenir el blanqueo de capitales y otros delitos financieros similares. 

Por la amplitud que caracterizan a este tipo de delitos se puede observar que es un marco regulatorio extenso y complejo. Por ello varias empresas a nivel global suelen implementar procedimientos y requisitos de AML que están adaptados a sus propias actividades comerciales. Esto con el propósito de poder gestionar y prevenir esquemas de lavado de dinero a través de sus plataformas con las peculiaridades de su propia propuesta comercial.

Paralelamente está el KYC, que vienen siendo las siglas de Know Your Customer. Este es un marco de acción más reducido y puntual que plantea las directrices en cuanto a las prácticas de verificación de clientes. Lo cual también es un proceso básico y elemental que llevan a cabo la mayoría de las empresas antes de entablar una relación comercial de pequeña, mediana y gran escala. 

De modo que a través de este segundo proceso se logra comprobar la identidad de un cliente antes de venderle un producto o servicio. Usualmente este paso se inicia y se culmina con el registro de un nuevo cliente y por ello suele ser un requisito imprescindible para que la persona pueda navegar o comprar en su plataforma. En consecuencia, también es una excelente forma de comprobar que cada cliente en cuestión tiene intenciones legítimas al querer comprar o invertir en este sitio en particular.

¿Cuál es la relación principal que existe entre ambos recursos?

En la teoría el KYC y el AML son cosas distintas, pero en la práctica son realidades inseparables la una de la otra.

De manera que se puede decir que la relación se da por el hecho de que AML es un concepto amplio que incluye prácticas que van mucho más allá del KYC. Esto mientras que al mismo tiempo vemos que el KYC va de la mano con el AML si se pretende alcanzar una mayor seguridad financiera<span style=”font-weight: 400;”>. Especialmente ante posibles estafas o prácticas de compra indebidas por parte de la clientela.

De igual forma, algo indiscutible es que los protocolos AML y KYC se retroalimentan y fortalecen mutuamente. Pues observamos que la primera asume una posición teórica sobre la evaluación continua de riesgos y monitoreo, mientras que el KYC asume una posición útil y práctica.

Eso para garantizar el proceso de verificación de identidad del cliente. Lo cual es muy útil para poder comprender mejor sus transacciones financieras y así gestionar los riesgos que ya han sido identificados y catalogados por la AML. 

¿Por qué son tan importantes para la seguridad financiera de tu negocio?

La importancia de los conceptos de KYC y AML recae en el hecho de que son marcos teóricos y prácticos que te ayudan a evitar que algunos delincuentes y estafadores utilicen tu plataforma o tu propuesta comercial para ejecutar transacciones indebidas. Las cuales buscan defraudar a terceros o a ti mismo. 

Y es que para bien o para mal, hoy en día el método más eficaz para conocer los propósitos de alguien es procesando su información personal. De hecho, si es posible, se debe analizar su contexto económico. Pues al saber cuál es el tipo de operaciones que realiza, cuál es la naturaleza de su actividad comercial y a qué destina su dinero, se pueden identificar esas señales de alarma que te evitan con antelación las complicaciones de una estafa.

Ahora bien, también hay que tener presente que las circunstancias personales no son estáticas y por ello se tiene que entender que el KYC siempre debe mantener un enfoque de verificación dinámico. El cual debería de llevarse a cabo con mayor o menor intensidad a lo largo de la relación comercial. 

Además, se puede ver que la implementación de las normativas AML termina siendo una excelente oportunidad para ganar y seguir cultivando la confianza de usuarios e inversores. Puesto que de cierta forma es un protocolo de actuación que ayuda enormemente a construir una plataforma segura en todos los sentidos.

Principales motivos para automatizar el KYC y el AML 

Hay motivos bien puntuales por los que la automatización de los conceptos de KYC y AML son algo beneficios para una compañía. El manejo con mayor rapidez de los datos es uno de los principales. Pues verificar la identidad de cientos de compradores es algo que puede reducirse a una mínima fracción de lo que se tardaría en una búsqueda manual.

La sencillez casi intuitiva de estos programas computarizados también es otro motivo muy puntual y ventajoso para incorporarlos en tu logística empresarial. Aún más sabiendo que el monitoreo constante de los datos relacionados con AML de clientes nuevos y preexistentes serían imposibles. 

Al menos sin una auditoria financiera que después lleva a la incorporación de los sistemas automatizados que implementan todas esas medidas que recopilan información corporativa o personal en los KYC.