¿Cómo puedo conseguir financiación para mi negocio?

Al emprender un negocio de servicios o comercio se debe tener muy en cuenta de que dicho proyecto pasará por numerosas situaciones a corto, mediano y largo plazo. A veces estas situaciones serán buenas y otras inevitablemente malas, es por ello que se debe contar siempre con un plan que contemple estrategias a aplicar cuando se atraviese por “una mala racha”.

Toda persona que emprenda, tenga un comercio o una empresa debe mantenerse siempre flexible ya que así podrá hacer frente rápidamente ante situaciones adversas. Al mantener una postura de flexibilidad, se hará más fácil poder conseguir financiación ya que mantendrá una actitud de optimismo y seguridad frente a algún inversor potencial.

Algunas tácticas y acciones que pueden resultar decisivas a la hora de conseguir una financiación

En la gran mayoría de los casos, los acuerdos decisivos para lograr conseguir una financiación se dan en las llamadas “mesas de negociación”. Independientemente si el caso es referente a un emprendimiento o un negocio ya en marcha, hay algunas recomendaciones que se deberían seguir a la hora de buscar concretar un acuerdo de financiación y evitar los errores financieros más comunes.

Mantener la honestidad siempre

Al buscar una financiación lo menos que se debería hacer es tratar de engañar al inversor, por ende, uno de los factores claves para transmitir la honestidad es ser empático. Al usar la empatía se estará transmitiendo confianza y seguridad ya que, al ponerse en los zapatos de la otra persona, habrá total claridad y transparencia en la financiación requerida.

Vale recordar que, previo a iniciar las negociaciones para la financiación se debe tener muy claro tres elementos fundamentales: ¿qué se quiere?, ¿por qué se quiere? y ¿qué se puede dar a cambio?

Indagar y preguntar en todo momento

Un error muy frecuente que se comete cuando se busca conseguir una financiación es estar en una posición de “ofensiva” sin dejar que la otra parte prácticamente se exprese. Dicha conducta además de transmitir arrogancia y egocentrismo, impide lograr un buen acuerdo entre ambas partes. Por ende, lo más recomendable es mantenerse siempre abierto ante las interrogantes de la parte inversora e indagar con preguntas abiertas. Con esto se definirían los logros y fracasos y se podría llegar a un acuerdo en donde ambas partes pudiesen resolver problemas en conjunto.

Evitar la involucración de los sentimientos

Es inevitable que, en todo proceso de negociación para conseguir una financiación, se experimente todo tipo de emociones: alegrías, frustración, desespero, rabia, etc. Esto puede desembocar en personalismos a la hora de negociar lo cual hará que dicho proceso sea “catastrófico”. Si a la hora de buscar un financiamiento, la persona que lo requiere no suele controlar sus emociones, lo mejor es que se designe otra persona para negociar.

Mantén una postura de escepticismo ante las primeras ofertas

Por lo general la primera oferta que propone un inversor debe ser bien evaluada con socios y/o asesores. Si esta suele ser mejor de lo que se esperaba, generalmente se debe a cuatro razones principales:

  • Se transmitió falta de confianza al realizar la propuesta
  • El inversor sobrevaluó la propuesta
  • Se restó valor a la propuesta original
  • La persona está ansiosa por concretar al trato (generalmente un error muy común en emprendedores)

Ir por un poco más sin caer en codicia

Un aspecto esencial para lograr una buena financiación son las contra ofertas. Por ende, un punto clave en todo proceso de negociación para conseguir un financiamiento es “pedir un poco más” sin llegar a la codicia. Con esto se logrará un espacio de maniobrabilidad para conseguir un financiamiento aceptable.

Formas de financiación

Actualmente y con la transformación digital que vive la sociedad y las organizaciones, existen varios modelos de financiación para llevar a cabo o expandir un proyecto. Las formas de financiación más usadas al día de hoy son:

A través de fondos estatales

Se tratan de préstamos otorgados por el estado a través de sus entes. Este tipo de financiamiento generalmente se dan en programas de creación de empresas o contrataciones para la realización de obras públicas. Sin embargo, estas financiaciones suelen tardar bastante tiempo en concretarse a su vez que, y dependiendo del gobierno de turno, puede dar origen a chantajismos políticos.

A través de la banca

Suelen ser las más usuales ya que la banca dispone por lo general de una gran variedad de créditos financieros los cuales se pueden adaptar a las necesidades que requiera la empresa o el emprendedor. No obstante, estos préstamos se hacen con interés y debe pagarse en una fecha establecida. Si pides varios préstamos, también puedes reunificarlos para reducir tu mensualidad.

Inversores privados

Este tipo de financiamiento por lo general se enfocan en las startups por lo que son considerados como “inversiones de capital de riesgo”. Entre los grupos de inversores privados de riegos destaca sobre todo el de venture capital el cuál financia emprendimientos innovadores y arriesgados con una alta expectativa de generar mucha rentabilidad.

Crowdfunding

Un modelo de financiación basado en donaciones el cuál ha ido ganando mucha popularidad en estos últimos años. No obstante, estas aportaciones son más bien simbólicas, reducidas y por un lapso determinado de tiempo.